Balance

Aunque este blog lo hicimos para compartir humor y buen rollo, siento la necesidad de contaros un poco el balance que hago de este medio año, en el cual mi vida ha cambiado como la noche y el día, ya que con ello quizás lleguéis a comprender un poco mejor a quien se sienta detrás del teclado.

Disculpad si me pongo seria, pero esta vez no cabe el humor a todo esto.

Como he contado en alguna ocasión, hace ahora 6 meses que puse mi vida patas arriba. En realidad la puse un poco antes, justo en el solsticio de invierno, pero no tomó forma hasta un mes después. (igual fue bastante antes, solo que me negaba a darme cuenta de lo que sucedía)
Hasta ese momento, se podría decir que yo llevaba una vida muy tranquila, vivía anestesiada de cualquier tipo de sentimiento pasional desde hacía ya bastante.
Por supuesto no soy la primera, ni la que más ha sufrido, en una ruptura con hijos de por medio, y creo que a mi parecer, claro está, he afrontado las cosas con bastante buen humor, talante y coraje.
Estaré eternamente agradecida a los buenos amigos que han estado pendientes de mí en todo momento. (sí, diablillo, hablo de ti, sobretodo, que, aunque me convierta en un moai femenino... no sabes cómo agradezco en ciertos momentos esos abrazos)

A la inestabilidad propia de un proceso de divorcio, hay que sumar también, que al poco tiempo me quedé en paro, (parece que me haya mirado un tuerto, disculpas a los tuertos por esta frase hecha) y sin derecho a prestación alguna. 
Si ya es complicado batallar emocionalmente con cada una de estas situaciones por separado, juntas, son una bomba de relojería para la integridad mental de cualquier ser humano. Y como no tenía suficiente con esto, a esta combinación le tuve que sumar el comienzo de una nueva relación, (esta vez no lo llamaré follamigo que se mosquea) con alguien que también hacía poco que había puesto fin a un matrimonio con hijos de por medio. (cuando me pongo a liarla; soy única). Cierto es, que a pesar de considerarme una mujer fuerte y luchadora, (aunque eso mejor lo podrían decir quienes de verdad me conoce) no estoy en mi mejor momento de autoestima. Mil y una inseguridades que supongo, quien haya pasado por un trance así, entenderán bien de qué hablo.

Por supuesto que mi situación económica me preocupa, ya que tengo responsabilidades que cumplir, pero tambien se que este trance es temporal, y que voy a ser capaz de superarlo con creces. 
Si algo realmente me puede afectar para bien y para mal, es como estoy en todo momento con la gente que quiero tener cerca, pase lo que pase.Son muchos, (tampoco quiero convertir esto en un testamento)así que intentaré concretar.

 Es maravilloso volver a sentir el enamoramiento y todo lo que con él conlleva, cuando ya dabas por perdidas esas emociones y sentimientos en tu vida. Pero adaptarse a una nueva pareja lleva su tiempo, y más, cuando no somos dos críos de quince años en los mundos de Yupi, llevamos ya nuestro bagaje, nuestras manías, costumbres y lineas rojas.
De él, "Manolo", lo que puedo decir, sé que va a sonar a tópicos, pero en este caso son completamente ciertos.
 Es la persona más opuesta a mí de este planeta en todos los sentidos que he conocido, pero lo admiro profundamente por su forma de afrontar la vida con optimismo y una sonrisa, pase lo que pase, por su bondad y generosidad, que no tienen límites, su sentido del humor, su humildad y saber estar; por muchísimas cosas más que ya le diré a él en su momento.  Y aunque él no se quiere dar cuenta, hace mover mis más profundas convicciones con su sola presencia, por no hablar de mi estado de ánimo, bastante ligado a como lo siento a él en ese instante.
 Claro está que todo no es de color de rosa, su impulsividad me lleva de calle. Hace mil planes diferentes al día, algunos completamente opuestos entre sí ( bastantes ), y cuando ya te has mentalizado, organizado y demás... llega para volverlos a cambiar, (a veces lo ahogaría por eso) y me quedo con cara de póker y sin saber como, donde y cuando perdí el paso, pero después del desconcierto inicial, respiro hondo, e intento ver cual será al final el plan que realmente vamos a seguir. (cuesta bastante, la verdad, porque hasta este momento era yo la de los "puntazos", pero, creo que con uno que vaya dando tumbos suficiente, ya me llegará el momento de poner en marcha mis "locuras")
Se que es debido a sus ganas de vivir, de disfrutar de la vida, lo cual, también me parece admirable.

 Hay otra cosa que me trae de cabeza, su ambigüedad al hablar en algunas ocasiones.  Te dice las cosas pensando que lo ha hecho con toda la claridad del mundo y yo entonces me quedo pensando: -"Necesito un egiptólogo para descifrar lo que me ha querido decir."
Pero al poco veo la luz y llega a parecerme divertido.

Al igual que divertidas me parecen algunas de las contradicciones que sin darse cuenta tiene. Pero se que poco a poco todo ira tomando forma y asentándose en su lugar.

Con todo y con ésto, no cambió ni un segundo de estos meses a su lado.


Mi madre es otra persona a la que durante este tiempo he tenido que redescubrir y aprender a descifrar, porque los años empiezan ha hacer mella en ella, y quizás no me di cuenta de eso hasta hace muy poco.
Nuestra relación nunca fue una relación madre - hija normal, pero además hace bastante que nuestro trato es bastante frío, algunas veces incluso distante; aunque eso no significa que no nos queramos, y por supuesto sabemos que estamos ahí siempre, la una para la otra.
La admiro, como no hacerlo, es una de las mujeres más interesantes que conozco. Trabajadora incansable, luchadora como ella sola, con una vida que se podría tildar de todo menos de fácil, tiene una valentía de hacer lo que cree que tiene que hacer sin importarle nada más que la gente que quiere, de ella he heredado mi carácter independiente, y en parte mi extraño sentido del humor. Tenemos nuestras diferencias y no son pocas, pero, es un buen espejo en el que mirarse.

Y si en hay alguien que en este tiempo me ha dado lecciones magistrales día a día y me ha hecho sentir orgullosa, es mi hija. Una preadolescente que está mostrando más sabiduría, aplomo y buen corazón que la mayoría de adultos. (ya sé que pensaréis que es amor de madre, que también, pero intento ser objetiva) Con su pequeña estatura, habla y de su boca salen sentencias, lecciones de vida que todos tendríamos que tener tan claras como ella las tiene. Solo espero que no cambie demasiado su esencia en el recorrido que ha de hacer hacia su vida adulta.

A pesar de todo lo que os he contado, de mi situación profesional/laboral, a pesar de mil y un inconvenientes que la vida nos pone cada día...  puedo decir que soy FELIZ, y con mayúsculas.

 Está siendo una etapa turbulenta, pero yo sigo con ilusión, con ganas de seguir batallando, dando guerra... para desdicha de los que quieren poner palos en mis ruedas, los/las que esperan cual hienas que esta nueva relación fracase, porque creen que así recuperarán su sitio o disfrutarán al ver que su "derrota" no fue la única. Ganas de seguir con mis objetivos y la hoja de ruta que hace ya tiempo me marque, para este viaje llamado vida, sin detenerme demasiado en pensar en la gente que no soporta que el prójimo tenga ambición por superarse personalmente, porque les hace sentir pequeños, lo triste es que son aún más de lo que creen en esos instantes. (como siempre digo, tengo claro que no soy un billete de 100 € para gustar a todo el mundo) Y he aprendido que hay gente que me quiere de verdad, que no solo está a mi lado para las risas y los momentos dulces (todos creemos saberlo), pero que te lo demuestren es un gran subidón. 
En definitiva, cada día me levanto con ganas de vivir y de luchar por ser mejor persona e intentar hacer feliz a la gente que me importa y voy a continuar haciéndolo.

                                                                                                                Firmado:
                                                                                                                 Árale😘


P.D:(Gracias por tragaros este tostón, pero necesitaba vaciar el saco y poner en orden las ideas que pasan por mi cabeza. Prometo que no se volverá a repetir en mucho tiempo)